Los errores se asumen, las experiencias se viven, las críticas se ignoran, las mentiras se descubren y la vida se disfruta.

jueves, 27 de septiembre de 2012

y todo termina

No sé ni como empezar, es extraño como después de cuatro meses de darnos tanto podamos haber pasado a no darnos absolutamente nada, y si algo nos hemos dado, no han sido mas que palabras que se han quedado en el aire, que han perdido el significado en un abrir y cerrar de ojos. En todo este tiempo he sentido tantas cosas que nunca antes fui capaz de sentir, como por ejemplo el sentirse querida, pero no eso de que te digan 'te quiero' y que se queden tan anchos, sabes que esos nunca los creí, sino el que te abracen tan tan fuerte que parezca que se te va a salir la tripa por la boca, el que te demuestren día a día que solo tienen ojos para ti, el que sientan celos aún así sabiendo que la otra persona vive por y para ti, el que te coja de la mano, te mire a los ojos y te sonría y entonces no te haga falta oír ningún ' te quiero ' para saber que esa persona es feliz gracias a ti. Te he echo tan feliz y me has querido tanto que no sabes lo que cuesta resumir todo esto en simples palabras, en una carta que puede que nunca leeas y que algún día hasta yo misma llegue a olvidar. Es raro, hay sentimientos que desde los tres años me han acompañado siempre y hoy ni tan siquiera soy capaz de sentir por ti, como el odio, el rencor y la rabia. Sabes que entre todo lo malo, en lo oscuro de mi siempre has sido tu ese rayito de sol que sacaba lo mejor de mi. Ayer nos recordé, vi ese marco tumbado boca abajo encima del piano, esa camiseta negra y no pude evitarlo, miré nuestras fotos y escuché nuestra canción, es inútil echarlo todo a perder después de todo, no he podido quitarme de la cabeza esa tarde en la playa, donde allí me di cuenta de lo enamorada que estaba de verdad, de lo mucho que te quería y de lo grande que eras en mi vida, lo fuerte que me hacías día a día. Recordé esas galletas, esas estupideces que nos salieron solas esa tarde. Y sí, nos odié, nos odié por estar así, por habernos prometido cosas que no fuimos capaces de cumplir, y por lo peor de todo, por seguir buscando a otra persona con que compartir todo esto, cuando en verdad, sabemos que yo era para ti y tu eras para mi.

tan solo queda el recordar.

He tenido a muchos hombres en mi cama después de todo esto, y es extraño, quizá no lo creas, pero nadie ha sido capaz de camuflar tu olor y rellenar el vacío que dejaste. Después de ese día volví a tener frío y no ha habido nadie que me satisfazca ni me haga sentir todo lo que hacías tú. Ha sido tanto lo que hemos compartido tú y yo en esa vieja cama, cada noche me recuerda lo felices que éramos cuando ponías tus manos sobre mi espalda y tus pies fríos sobre mis piernas. No tienes ni idea de lo jodido que es tener a alguien en tu cama que ni tan siquiera necesitas en tu vida, intentando volverte adicta a otra persona que no posea tu nombre, en fin, vaya estúpida enamorada de tu cuerpo, de tus ganas y de tus recuerdos.

end

Le tenía delante, tan guapo como siempre, con sus ojos marrones y su pelo castaño, podía sentir lo mucho que la quería cuando la tenía cogida de la mano y le daba un beso en la mejilla, podía sentir su voz al hablar con ella, mas apagada que de costumbre, con un cierto tono un poco raro, pero seguía ahí, siendo la voz mas bonita de el mundo, o al menos para ella. Podía sentir como solo cuando estaba con ella se dejaba guiar por impulsos, como no sabía el por qué ni como actuar, pero como la abrazaba tan tan fuerte que ella podía sentir que se le iba a salir la tripa por la boca, podía sentir como todavía quedaba restos de todo lo que fueron, restos de ella, en él, pero todo ya había terminado, él no la quería de vuelta, y ella ya no tenía pensado volver.

sábado, 8 de septiembre de 2012

a

Aprendí por ejemplo que los besos de ciertas bocas saben mejor, que cuando callabas y permanecías ausente había algo en ti que te preocupaba, que cuando caminabas con esas maneras tan solo pretendías hacerte el chulo y parecer fuerte aunque realmente no siempre lo fueras, que cuando te enfadabas, cuando estabas frío y borde tan solo era porque estabas celoso y odiabas la idea de que pudiera haber otro en mi vida que no fueras tu, que cuando me mirabas con esos ojos brillantes y esa bonita sonrisa tan solo querías que te abrazara fuerte y te recordara lo mucho que te quería y que cuando subimos  a lo más alto no teníamos pensado que algún día nos encontraríamos tan abajo.

viernes, 7 de septiembre de 2012

érase una vez un adiós

No te digo que no me vaya a costar, que algunos días no necesite pensar y soltar alguna que otra lágrima al recordar momentos, como tampoco te digo que más adelante si te veo con otra no me vaya a doler, sabes que puedo llegar a ser muy fuerte pero tampoco soy de piedra, es mas, puede que hasta llegue a odiar a la persona que te haga feliz por el simple echo de que no sea yo esa persona. Pero el mundo no termina aqui, ni mucho menos, tu has sido el primero, bueno, el primero no, antes hubo algunos mas que aparecieron en mi vida, pero no fué nada serio, nunca me hicieron sentir tanto como hiciste tú, por no hablar de los momentos espectaculares que a veces me haciste pasar, nunca antes me había atrevido a decir que estaba realmente enamorada hasta ese día en la playa, en el que hubiera sido capaz de matar todos los relojes que tuvieramos al alcance con tal de pasar mas tiempo junto a ti. Tan solo un simple detalle me hizo darme cuenta de que en verdad nunca debí volver, nunca debimos entregarnos el uno al otro, porque cuando dos personas no estan destinadas a estar juntas no se puede cambiar, es inutil intentar que algo funcione cuando lo único que conseguimos es que termine con más facilidad, por mucho que duela. Podría decirte que me da igual todo esto, que ya no eres nada para mi y que me alegro de que ya no formes parte de mi vida de la manera en que antes la formabas, pero sería mentirte, y nunca se me dió bien, sabes que te guardo rencor, no porque haya terminado, sino por lo que en su tiempo me debiste contar y no hiciste, también te odio, por no haber sido capaz de mantener esto como debias, por no asumir tus fallos y por no ser capaz de mostrar tu supuesta 'madurez'. A día de hoy todavía me cuesta asimilar todo lo que digo, mas que nada porque nunca imaginé que estaría diciendo todo esto, nunca imaginé que estaría renunciando a tus brazos, esos en los que me he sentido tan querida, ni a esa sonrisa, que me hacía perder la cabeza día si y día tambien, he aprendido que el adiós de la persona que quieres siempre va a doler, pero que cuando algo termina tan solo toca asumir que hay muchas otras cosas por las que en estos mismos momentos vale la pena seguir sonriendo y que todavía es demasiado pronto para intentar compartir tu vida junto a una persona. Cuando te des cuenta de que todo ha terminado, de que no es un 'hasta pronto' sino un 'adiós' busca la sonrisa, pero espero que te duela.