Los errores se asumen, las experiencias se viven, las críticas se ignoran, las mentiras se descubren y la vida se disfruta.

martes, 28 de agosto de 2012

todo ha cambiado

Aquella noche no pude dormir, las estrellas no paraban de brillar y el calor de ese día se me había metido en los huesos, también puedo decir que el colchón no era cómodo, o que el camión de la basura al pasar, me impedía cerrar los ojos y empezar a soñar, cualquier escusa sirve para ocultar el verdadero porqué de ese insomnio, por lo que de verdad llevaba días comiéndome la cabeza y tú ni te diste cuenta, en verdad, todavía sigues sin saberlo, no te culpo, yo también tardé en saberlo, no te lo creerás pero yo también he llorado por los dos aunque tú no me hayas visto, llevamos unos días un tanto extraños, terminó pasando lo que una vez tuvimos miedo, lo que siempre habíamos odiado, sé que eres mío, pero sigo echándote de menos. 

Gana a la vida, no dejes que te gane ella a ti.

Todos tenemos esa pequeña costumbre de acelerar, de cuando algo sale mal querer ir al tope, a la máxima velocidad permitida, pensamos que así logramos salir de los problemas, cuando en verdad, es todo lo contrario, debemos afrontarlos, e incluso a veces, asumirlos, dejar que pase el tiempo y intentar sanar las cicatrices de la mejor manera posible . Nos pasamos toda una vida intentando encontrar la verdadera felicidad, y es ella la que nos encuentra sin nosotros darnos cuenta. ¿ Cuantas veces has llorado por una persona a la que no le importó para nada como tú te encontraras realmente en esos momentos ? ¿ Cuantas veces te hiciste la fuerte para no mostrar que esa misma situación te dolía ? ¿ Cuantas veces te has dicho que no habría nadie como él y llegó alguien mejor ? ¿ Cuantas veces tuviste miedo de mostrar todos tus sentimientos a la otra persona por miedo a que todo cambiara ? Que como tú hemos sido mil, incluyéndome a mi, y mira, sigo en pié, sin acelerar, dejando todo a su tiempo, porque nadie sabe los retos que te puede llegar a poner la vida, y tú debes superarlos.

sábado, 25 de agosto de 2012

Cuando te enamoras, todo cambia.

Siempre has sido una persona cabezota, siempre has tenido claro lo que querías y en algunas ocasiones lo has ocultado bastante bien, has sido una persona realmente fuerte, has sabido tragarte las lágrimas y sacar una sonrisa para que él pensara que de verdad sin él estabas bien y eras feliz, has sido la que nunca se tragaba el orgullo por nada ni por nadie, también la que no dependía de nadie, solo de ella, la que pasara lo que pasara no necesitaba a nadie que le recordara que la quería, ni que la abrazara cuando estaba mal, la que prefería sonreír antes que contar que estaba realmente mal, a veces, incluso fuiste esa egoísta que solo pensaba en ella y no en la persona que tenia muriendo por ella al lado, has sido realmente una borde con todo el mundo y nunca has querido mostrar tu lado débil y cariñoso por nadie, nunca has dependido de otra sonrisa que no fuera la tuya y hace exactamente cuatro meses y un día que has dado un cambio de 180 º en tu vida, que has puesto tu vida en manos de alguien, pero no alguien cualquiera, sino en manos de él.

jueves, 9 de agosto de 2012

No quiero necesitarte por que no puedo tenerte.

Recuerdo con claridad como empezó nuestra historia, una noche, esa noche en la que nos conocimos, en la que desde el primer momento que te vi supe que existía algo, que había algo especial en esa mirada. Cuantas veces nos molestamos esa noche, cuantas veces nos reímos por cualquier estupidez. Cuando me tapaste los ojos por detrás y no pude evitar sentir como me sentí. Amé la forma en la que tus ojos se cerraron a la misma vez que mis labios rozaron los tuyos. Y cuando me fui no pude evitar eso de quedarme pensando en ti. Cuando quisiste que volviéramos a vernos a la mañana siguiente y yo por hacerme la dura no acepté. Y cuando pasaron semanas y decidimos volver a vernos, esa tarde. Llegué a quererte tanto en tan poco tiempo... Cuando ese mismo día estuviste conmigo y te fuiste con ella, no sabes lo mucho que os odié. Te deseé el mal, decidí olvidar-lo todo, borrarte del mapa. No sabes las veces que te lloré, incluso las veces que sentí que no podía, que sin ti no iba a ser lo mismo, que no levantaría cabeza. Y después de un año, cuando justo va a pasar un año vuelves, das señales de vida y me dices así sin más que has cambiado, que fuiste un cabrón, ¿que no supiste lo que querías hasta hace unos meses? ¿ que la primera vez que me vistes te encanté? ¿ que no sabes porque lo hiciste, porque te fuiste con ella? ¿ que si no hubieras sido imbécil, seríamos los mas felices del mundo? ¿ que me querías tanto? Me atrevo a decirte que después de ti hubo otro, que todavía sigue aqui, que hizo volverme adicta a sus besos, a su forma de caminar, a que sean sus manos las que acaricien mi pelo, a su voz, a su forma de mirarme y para el mundo, a las ganas de darme todos esos momentos, que ya hay alguien que ocupa tú lugar, que ha echo tantas cosas por mi, que me ha demostrado tanto, cosas que tú nunca hiciste, que el quererme no era todo, pudiste darme más y no fuiste capaz, entiende que no quiero necesitarte, simplemente porque no puedo tenerte, porque ya tengo a alguien.




viernes, 3 de agosto de 2012

Eres como una herida, la mas grande.

Quizás os parezca una tontería pero ¿ alguna vez os habéis echo una herida de las grandes, de esas hondas ? Yo sí. Es cierto que esa herida cicatriza y que alguna vez podrás olvidarte incluso de que existe pero, sin embargo, cada vez que pases la mano cerca de ella los ojos se te irán hacia ella inconscientemente, y cuando la veas, recordaras los llantos y lo que pasó para que esa herida alguna vez se abriera, y no podrás evitarlo, porque simplemente seguirá presente en tu vida, serán recuerdos que alguna vez fueron tu presente y que te marcaron en tu vida. Contigo viene a pasarme lo mismo, eres como una herida, la más grande y dolorosa de todas, y ¿ sabes que es lo peor ? Que cada vez que vas a cicatrizar y vas a ser una más entre tantas que recorren mi cuerpo, en este caso tan a dentro, te recuerdo, siento los momentos, hasta los mas insignificantes, como los mordiscos o las caricias y arranco la costra para que sigas aquí, conmigo, sangrando, para que sigas en mi presente y que cuando sea hora de que cicatrices esa herida se haya echo tan grande que sea imposible de cerrar, que lleve tanto abierta que dure toda una vida por hacerlo y entonces, poder verte cada día en mi cuerpo, llevar tu nombre grabado en mi, por siempre. Como prometimos.